Agua y sostenibilidad
La Tierra se compone en un 70% de agua, de la que apenas un 3% es agua dulce y tan solo un 0,025% es apta para el consumo humano. El agua, esencial para la vida, es un recurso limitado que se encuentra bajo la constante amenaza de la deforestación, el cambio climático y las malas prácticas de uso. Ahorrar agua no es una opción. Es un compromiso que todos debemos asumir y que podemos llevar a cabo introduciendo algunos cambios en nuestras rutinas.
Razones para ahorrar agua
Tan fácil como abrir el grifo. Este gesto que se repite a diario en millones de hogares es impensable en muchas zonas del planeta. El acceso al agua no nos otorga ningún derecho especial sobre ella. Es un bien universal y de nuestra responsabilidad individual depende hacer un uso adecuado de este. Los motivos para el ahorro de agua se explican por sí solos:
- Es un elemento de primera necesidad, imprescindible para la vida en el planeta, no solo para la especie humana.
- Recurrimos a ella a diario para mantener la hidratación y garantizar la higiene. El agua es salud.
- Es un recurso limitado y su mala gestión afecta al conjunto de la humanidad.
- Solo el buen aprovechamiento del agua puede garantizar la producción de alimentos.
- Su distribución en el planeta es desigual y aspectos como el cambio climático obligan a tomar medidas frente a eventuales períodos de sequía.
- El ahorro de agua conlleva un menor empleo para su obtención y con ello una reducción de la huella de carbono.
- Ahorrar agua es pensar en el futuro. De ello depende el bienestar de las próximas generaciones.