Sopas y caldos
Cuando las abuelas insisten en que un buen caldo lo cura todo, hay que hacerles caso. Sopas y caldos son toda una joya de la gastronomía internacional y una receta que tienes que saber hacer. Un menú delicioso con el agua como ingrediente de base, por lo que no solo resulta altamente nutritivo sino que además favorece a la hidratación y a la absorción de minerales esenciales. Toma el mando de los fogones y atrévete con estas recetas de sopas fáciles.
Las sopas y los caldos no son solo para el invierno
Tendemos a asociar el consumo de los platos de cuchara con las estaciones frías, las jornadas lluviosas y los días en los que quedarse en el sofá de casa con la manta se presenta como la mejor opción. Pero los caldos tienen un potencial que se extiende mucho más allá de esos días desapacibles. Tanto en frío como en caliente, las sopas son una estupenda idea de menú en cualquier dieta equilibrada y saludable.
- Reducen el apetito sin necesidad de recurrir a más calorías de las que tu cuerpo necesita.
- Aligeran la digestión, equilibran la acidez estomacal y cuidan del intestino.
- Concentran una gran cantidad de nutrientes y proteínas procedentes de la combinación de diversos alimentos (carnes, pescados, verduras, legumbres y hortalizas).
- Favorecen la hidratación, sobre todo en esas épocas del año en la que tendemos a consumir menos líquidos.
- Permiten incorporar un extra de calcio y colágeno en la dieta, ayudando a que los huesos, las articulaciones, la piel y los dientes se conserven en buen estado.
- Ayudan a la eliminación de toxinas y mucosas durante los procesos infecciosos.
- Facilitan la absorción de minerales como el fósforo, el magnesio y el silicio.