En el caso de los niños, adolescentes y, más concretamente, personas que estudian, este es un aspecto al que hay que prestar especial atención. Por las particularidades del desempeño físico e intelectual cuando se dedica tiempo al estudio, es esencial garantizar el consumo de agua suficiente para afrontar la jornada de forma saludable. Así, educar en las necesidades de agua y en cómo suplirlas es una parte importante de la formación desde temprana edad.
La importancia de beber agua en niños
El equilibrio hídrico es un aspecto complejo que va cambiando conforme aumenta la edad, el peso corporal y el nivel de actividad física. Simplificando todas las variables que confluyen en esta ecuación, se podría decir que a mayor consumo de energía, mayores serán las necesidades de hidratación.
En el caso de los niños y adolescentes interfiere además el factor del desarrollo. Así, la ingesta de agua en los centros educativos es fundamental para educar en buenos hábitos nutricionales, al permitir la absorción de minerales, vitaminas y nutrientes que garantizan el crecimiento en condiciones saludables.